Espectacular finca en Guasca con un diseño tradicional, lleno de luz y calidez que hacen de esta bella propiedad un lugar perfecto para una familia que quiera vivir en conexión con la naturaleza; en un ambiente rural o como esa casa soñada de fines de semana.
Esta casa tiene una combinación de materiales que la hacen irradiar esa energía hogareña, con su techo en teja de barro, pérgolas en madera y vidrio, paredes con ladrillo visible en perfecta armonía con las vigas visibles en preciosa madera; materiales que juntos, componen esa sensación de hogar, ofreciendo a sus orgullosos propietarios; calidez, serenidad, belleza, tradición y confort.
En un momento en el que las ciudades están atestadas de caos, contaminación e inseguridad; invertir en un propiedad rural se ha convertido en la meta de muchas familias.
Vuelva a lo tradicional y ofrezca a su familia la posibilidad de tener una calidad de vida que solo el fresco aire de las montañas y el contacto con lo natural puede ofrecer.