Finca Raíz en modo seguro: Cómo Decidir entre arrendar y comprar vivienda

Finca Raíz en modo seguro: Cómo Decidir entre arrendar y comprar vivienda

En un escenario de subas y bajas en tasas de interés, debates sobre reforma tributaria, laboral y elecciones a la vista, decidir entre comprar o arrendar puede resultar todo un desafío. Aquí te damos un recorrido claro y amigable para que, con información de fuentes confiables, veas tanto los beneficios como los riesgos de cada opción y tomes la mejor decisión según tu estilo de vida y tus objetivos.

1. ¿Por qué invertir en vivienda puede ser tu “as bajo la manga”?

Cobertura frente a la inflación

Cuando los precios suben y tu salario te rinde menos, invertir en “ladrillos” puede ser una gran oportunidad para mantener el valor real de tu capital en moneda constante. En el largo plazo, la valorización de una propiedad suele ganarle a la inflación y te protege contra la pérdida de poder adquisitivo. En Colombia, esta característica ha convertido al mercado de vivienda en un refugio atractivo para inversores conservadores.

Ingreso pasivo por arriendo

Según un reciente artículo del diario La República, si compras un inmueble para ponerlo en arriendo, te conviertes en tu propio “banco”. Con 7,3 millones de hogares en arriendo —el 40 % del total nacional, la cifra más alta de Latinoamérica— la demanda de alquiler continuará manteniéndose alta. Además, el incremento máximo para el canon residencial en 2025 será de 5,20% (IPC 2024, Fuente DANE), lo que otorga previsibilidad a tus ingresos mensuales. 

Valorización

Asimismo, al comprar, se puede vender o hipotecar el inmueble en el momento que se considere necesario y beneficiarse de la valorización que año tras año logre la propiedad de acuerdo a lo que nos explica Nicolás Delfino, Country Manager de PADS Colombia y que de igual forma, puede hacer parte de una estrategia de planificación financiera de largo plazo al estar generando activos en tu patrimonio.

2. Arrendar hoy: flexibilidad en tiempos de cambios

Arrendar no es sólo una alternativa “temporal”: en este entorno de incertidumbre laboral y movilidad creciente, el alquiler ofrece un respiro para quienes valoran adaptarse rápidamente. Tanto si acabas de cambiar de ciudad por trabajo, como si prefieres probar barrios antes de decidirte, el arriendo te da la libertad de redibujar tu vida en cuestión de meses. Olvídate de ataduras largas (puedes elegir donde vivir a cada momento y no quedar sujeto a un inmueble) y trámites largos: con unos cuantos documentos y un codeudor, ya estás instalado en tu nuevo hogar, lo que se traduce también en más facilidad con menos recursos frente a una compra. Además, al no asumir los gastos de reparación mayores ni los impuestos de propiedad, tu presupuesto mensual se concentra en lo que realmente importa: vivir tranquilo sin cargar con responsabilidades excesivas. (flujo de caja).

De igual forma, hoy más que nunca, la idea de tener “casa propia” ha empezado a perder terreno frente a un estilo de vida más libre, especialmente entre jóvenes profesionales, emprendedores y nómadas digitales. Personas que trabajan remoto, cambian de ciudad con frecuencia o simplemente no quieren atarse a un solo lugar, encuentran en el arriendo una solución ideal. No tener una hipoteca ni un compromiso a largo plazo les permite moverse con más libertad, aprovechar oportunidades laborales en distintas regiones e incluso vivir por temporadas en otras ciudades o países. Esta tendencia —que crece con fuerza en Colombia y el mundo— ha cambiado el enfoque tradicional de que el éxito está ligado a la propiedad, abriendo paso a una nueva visión: la de vivir más liviano, más móvil y más acorde con lo que cada etapa de la vida exige.

Ventajas de arrendar

  • Menor desembolso inicial: arrendar no requiere una inversión tan alta de entrada como comprar. No hay que pagar cuota inicial ni asumir gastos notariales, y aunque legalmente -en Colombia- no se permite exigir depósitos en dinero, es común que se soliciten pólizas de arrendamiento o un codeudor, dependiendo el valor del arriendo.  En todo caso, los costos iniciales suelen ser mucho más bajos y asumibles para quien busca una solución más flexible o inmediata.

  • Movilidad: Arrendar te da la libertad de mudarte sin mayores líos. Si cambias de trabajo, ciudad o simplemente de planes, al terminar el contrato puedes buscar un nuevo lugar sin preocuparte por vender o mantener un inmueble.

  • Sin costos de mantenimiento mayores: las reparaciones estructurales suelen correr por cuenta del propietario, aunque claramente deberás realizar los mantenimientos menores (Reparaciones Locativas) como pintar la pared que está sucia, arreglar algo de la cocina que se rompió y que se entregó en buen estado o reponer un vidrio roto.

  • Planificación: Una de las ventajas de arrendar un inmueble es que tienes mayor control sobre el incremento anual del canon. En el caso de arriendos residenciales, la ley establece que el aumento máximo permitido corresponde al valor del IPC (Índice de Precios al Consumidor) del año anterior. Esto brinda estabilidad y permite una mejor planificación financiera a largo plazo.

Desventajas de arrendar

  • No acumulas patrimonio: pagas por usar, pero no añades un activo a tu patrimonio.

  • Menos control: Las remodelaciones o cambios en la vivienda dependen del arrendador.

  • No generas valorización: Al arrendar, pagas por el uso del espacio, pero no construyes patrimonio ni participas en los beneficios financieros que puede generar la propiedad en el futuro. 

3. Comprar hoy: compromiso y potencial de ganancia

Comprar una vivienda es sinónimo de tomar en serio el “largo plazo”. No se trata sólo de encontrar un techo; es apostar a que ese espacio crezca en valor contigo. Aunque implica un compromiso financiero y emocional mayor, también trae consigo la satisfacción —y el poder— de tener un patrimonio que puedes moldear a tu gusto: desde escoger acabados hasta construir un jardín. Con las tasas de interés hoy en niveles muy competitivos, muchos compradores buscan fijarlas para garantizar cuotas estables, mientras que otros prefieren explorar plazos más largos y menores desembolsos iniciales. El mercado ofrece productos flexibles, pero la decisión de dar el paso de la entrada al primer pago de hipoteca marca el inicio de una relación más profunda con tu inversión.

Ventajas de comprar

  • Revalorización de capital: el valor de tu inmueble puede subir más allá de la inflación.

  • Estabilidad a largo plazo: fijas tu costo de vivienda (si obtienes tasa fija) y dejas de saltar de un arriendo a otro.

  • Posibilidad de apalancamiento: préstamos hasta el 70–80 % te permiten entrar con menor capital propio.

Desventajas de comprar

  • Esfuerzo inicial: entrada mínima (usualmente 20 – 30%) mas gastos notariales, estudio de crédito y seguros.

  • Menos flexibilidad: vender la propiedad toma tiempo. Además de esperar a encontrar un comprador, debes asumir costos de escrituración, impuestos y comisiones. Todo eso puede retrasar decisiones importantes o generarte una carga financiera en el camino. 

  • Riesgo de iliquidez: si necesitas efectivo rápido, vender una vivienda puede demorar meses.

5. Casos prácticos y consejos “cool”

  • Si eres trotamundos o planeas cambiar de ciudad: El arriendo es tu mejor aliado. Te permite surfear oportunidades laborales sin cargar con un inmueble que no usarás.

  • Si buscas lo mejor de ambos escenarios: El leasing habitacional aparece como una opción intermedia: pagas un canon (similar a un arriendo) y al final ejerces la opción de compra. En algunos casos puntales, Bancolombia y Davivienda, por ejemplo, financian hasta el 90 % del valor, con plazos de 5 a 20 años (60–360 meses), lo que, en algunos casos, baja tus cuotas y te permite repartir el esfuerzo financiero.

  • Si compras un inmueble que ya cuente con un leasing activo, puedes ahorrarte los gastos de escrituración y así disminuir los costos financieros al inicio. En Colombia es posible realizar la cesión de un contrato de leasing, previa aprobación crediticia del banco claramente.

  • Si tu mirada es puramente financiera: Comprar en zonas en crecimiento (barrios con potencial crecimiento o ciudades intermedias) suele ofrecer más revalorización. Investiga proyectos nuevos y revisa preventas con altos niveles de demanda.

  • Evalúa tu capacidad de ahorro: Si puedes reunir al menos 20 % de entrada en pocos meses, comprar a tasa fija te dará certeza en tu cuota. Si no, arrendar te da un respiro.

  • ¿Ya tienes crédito? Ojo con la compra de cartera: Si ya compraste tu vivienda con crédito hipotecario y con el tiempo las condiciones del mercado mejoran (tasas más bajas, mayor oferta bancaria), puedes recurrir a la compra de cartera hipotecaria. ¿Cómo funciona? Básicamente otro banco asume tu deuda, pero con mejores condiciones: menor tasa de interés, menos años de pago o cuotas más livianas mes a mes. Es una movida financiera inteligente que puede aliviar tu bolsillo sin perder tu inversión. No te cases con el primer crédito que firmaste: revisar y renegociar también es parte del juego.

  • No tomes la decisión a ciegas: En PADS no solo tienes acceso a una oferta amplia y diversa de inmuebles en venta o arriendo, sino que además cuentas con la guía de nuestros brokers expertos y el respaldo de un equipo legal que te acompaña en todo el proceso. Evaluar entre comprar, arrendar o incluso explorar esquemas como el leasing puede parecer abrumador, pero no estás solo: te ayudamos a entender cada opción de acuerdo con tu momento de vida, tus metas y tu presupuesto. La decisión final siempre será tuya, pero estar bien asesorado hace toda la diferencia.

6. Conclusión: la jugada maestra

En el tablero inmobiliario colombiano de 2025, no hay una única jugada ganadora. Tu mejor movimiento depende de tu perfil:

  • Flexibilidad y poco capital inicial → Arrendar.

  • Construir patrimonio y rendimientos moderados → Comprar.

Sea cual sea tu elección, infórmate, compara ofertas y asesórate con expertos. En PADS tenemos la mejor gestión de brokers para acompañarte en cada paso. Descubre todos nuestro portafolio en venta y arriendo en pads.com.co y construye hoy el mañana que sueñas.

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